Investigación USM analiza la vulnerabilidad sectorial de la Población Vergara de Viña del Mar ante un eventual tsunami

7 · julio · 2017

El estudio, que fue desarrollado en conjunto por los profesores Jorge León y Roberto Barría, del Departamento de Arquitectura, y Patricio Catalán, del Departamento de Obras Civiles, fue publicado en un libro cooperativo en donde participaron diversas universidades de la Región de Valparaíso, titulado “Libro del Bordemar”.

Con el objetivo de analizar la vulnerabilidad del borde costero del Gran Valparaíso frente a la potencial ocurrencia de un tsunami, a través de elementos como tiempos de reacción, evacuación y el arribo de las primeras olas, es que un equipo de expertos de la Universidad Técnica Federico Santa María desarrolló un modelo de simulación en términos de fragilidad sectorial, específicamente de la Población Vergara de Viña del Mar.

Esta fue escogida como territorio de estudio debido a sus características geomorfológicas, las cuales la hacen especialmente vulnerable al impacto de un fenómeno como la inundación por tsunami, condición que se ha ido incrementando considerando la alta concentración de población que tiene el lugar, y que se ha manifestado también en la entrada del mar cuando la zona ha presentado temporales y marejadas.

Jorge León, uno de los académicos a cargo de este estudio, comenta al respecto que “decidimos hacer un análisis y abocarnos en esta área específicamente debido a su baja elevación –menos de diez metros por sobre el nivel del mar-, su gran extensión de planicie costera y la presencia del estero Marga-Marga, el que figura como un posible punto de entrada tierra adentro de la inundación”.

En base a la implementación de un modelo computacional de inundación y otros agentes, este equipo de profesionales logró evaluar aspectos referidos al tsunami como tiempos de llegada, profundidad y área de inundación, entre otros. Además, se trabajó en base a una técnica de modelado para codificar conductas individuales durante una evacuación, el que permite calcular el tiempo requerido para evacuar desde un área de riesgo a través de la definición de un conjunto de reglas para su desplazamiento.

“Este último modelo lo desarrollamos colaborativamente con el investigador Cyril Mokrani, del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (CIGIDEN), en donde se utilizó el software STOC-AGENT, que nos permitió simular el movimiento de los peatones dentro del escenario estudiado, generado a partir de parámetros sísmicos provenientes del terremoto ocurrido en 1730, para luego superponer estos resultados con el avance de una inundación por tsunami”, cuenta León.

Tiempos de evacuación

De esta manera, se llegó a la conclusión de que el modelo de evacuación generado permite apreciar que, en general, los habitantes de la Población Vergara tienen buenas posibilidades de evacuar en tiempos razonables luego de un sismo de alta intensidad, con posibilidad de tsunami (de 15 a 20 minutos). Sin embargo, existe un sector vulnerable ubicado en la zona del Casino, un lugar que no solo está deprimido topográficamente, sino que tiene mucha lejanía con el refugio o área segura más cercana.

“Con el estudio también se demostró que el tiempo para alcanzar la penetración máxima del agua en el área es de 45 minutos a partir de un terremoto tsunamigénico, lo cual influye directamente en cuánto será el porcentaje de la población que alcance a llegar a zonas seguras, cuánta gente se estaría moviendo en dirección a los refugios, y qué porcentaje sería alcanzado por la inundación. Este último porcentaje podría alcanzar a un 5% de fallecidos, dependiendo del escenario de la catástrofe (noche u horario punta de mañana)”, enfatiza el académico.

Tras la seguidilla de temblores ocurridos en la Quinta Región en abril pasado, es importante tener en consideración las respuestas de evacuación de los terremotos de 2010 y el 2015, en donde se pone en duda la capacidad real de la población y los sistemas de emergencia para responder rápida y eficientemente ante un evento de alta magnitud. 

Frente a esto, y considerando que diversas soluciones ante un posible evento de gran magnitud son muy difíciles de ejecutar a corto plazo, es que este estudio llama a fomentar la evacuación como la acción más importante de respuesta frente a la amenaza de tsunami. Lo último podría abordarse mediante la creación de un sistema de puntos de evacuación vertical que minimice los desplazamientos de las personas y los tiempos de respuesta, a través de campañas sistemáticas de educación de la población de manera transversal.

Es importante resaltar, que actualmente la USM coopera con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) en la elaboración y desarrollo de un Sistema Integrado de Predicción y Alarma de Tsunamis (SIPAT), que ha sido añadido al Sistema Nacional de Alarma de Maremotos, y cuya principal característica es la división del borde costero del país en 21 bloques diferentes, lo que permitirá que la evacuación en caso de tsunami se realice sólo en las áreas de mayor riesgo y no en toda la costa, como ocurría anteriormente.

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